Diez años después de que casi se estrelló, el fabricante de automóviles está devolviendo un $ 1bn extra a sus accionistas.
Ford está por reportar ganancias récord para el año pasado y este, coronando así su retorno casi diez años después de que hipotecó todos sus activos, incluyendo su famosa insignia óvalo azul, por $ 23.5 mil millones para evitar el colapso.
Una empresa que en 2006 estaba perdiendo dinero en cada coche que produjo, enfrentaba una pérdida anual de $ 17 mil millones y estaba siendo superada en ventas por Honda y Toyota está por reportar un beneficio récord, antes de impuestos, en el tope superior de su pronostico de $ 10 mil millones a $ 11 millones de para el año pasado. Por otra parte, según Mark Fields, presidente y director ejecutivo de Ford, este año será "igual o superior".
"En 2015 logramos un año decisivo, como se prometió", dijo Fields. "Para el año 2016, estamos esperando a entregar otro año excepcional."
Después de seis años de resultados consistentemente fuertes, Mr. Fields, dijo que el fabricante de automóviles fue capaz de recompensar a sus accionistas y pagaría un dividendo suplementario de $ 1 mil millones en efectivo.
Logros de Ford reflejan la recuperación de toda la industria del automóvil estadounidense, pero son aún más notables porque Ford fue el único de los "Tres Grandes" fabricantes de automóviles de Detroit en no aceptar un rescate del gobierno - a pesar de que ha recibido préstamos de Washington para ayudar a producir más vehículos de bajo consumo. El gobierno federal gastó cerca de $ 50 mil millones en el rescate de General Motors de su bancarrota 2009. Chrysler tomó $ 12,5 mil millones antes de ser totalmente absorbido por Fiat.
Gran parte del crédito para la recuperación de Ford va a Alan Mulally, quien fue traído de Boeing como presidente ejecutivo en 2006 para rescatar a la empresa y que una vez describió los préstamos de Ford como "préstamo para mejoras de casa más grande del mundo".
El Sr. Mulally, quien se retiró en julio de 2014, utilizó el dinero para reestructurar la empresa y para simplificar su cartera de productos, dejando marcas como Aston Martin, Volvo y Jaguar. Juntó cabezas en una gestión notoriamente fragmentada y cortó gastos generales, reduciendo el número de empleados en 60.000 y recortó los beneficios de salud de los trabajadores jubilados. Bajo el Sr. Fields, la empresa ha incluido con entusiasmo tanto los vehículos eléctricos y las nuevas tecnologías, como el control por voz, sistemas de detección de peatones y de manos libres de aparcamiento.
Con Bill Ford, presidente ejecutivo de la empresa y el bisnieto de Henry Ford, apoyándolo y en un momento en el 60 por ciento de los vehículos vendidos en los Estados Unidos siguen siendo camionetas tradicionales con motor de gasolina, el Sr. Fields también ha defendido el concepto de "movilidad". Esto significa alejarse del modelo tradicional de un coche en cada garaje a la idea de ayudar a la gente a moverse, ya sea en sus propios coches, en acciones de paseo o incluso una red de alquiler de autos eléctricos autónomos a la órden.
"Vemos un mundo donde los vehículos hablan entre sí, los conductores y los vehículos se comunican con la infraestructura de la ciudad para aliviar la congestión y la gente comparte rutinariamente vehículos o varios medios de transporte para su viaje diario al trabajo," Dijo el Sr. Fields este mes en el Consumer Electronics Show en Las Vegas.
La compañía está incluso cada vez más cerca deL punto de equilibrio en Europa después de años de sangrar de cash en el otro lado del Atlántico, después de una iniciativa agresiva para introducir 25 nuevos modelos.
"Ellos estuvieron dispuestos a apostar el rancho en 2006 y esto les ha pagado muy bien", dijo Michelle Krebs, analista senior de AutoTrader.com,.
Ford tomó otros grandes riesgos, incluyendo su migración a una plataforma única para la producción e intercambió casi todos los paneles de la carrocería de acero en sus popular camioneta pick-up F-150 por una aleación de aluminio ligero.
"Ellos se han centrado en la carrera por las ganancias en lugar de la carrera por las ventas", añadió la Sra Krebs, y al hacerlo han elevado los márgenes en 11 por ciento.
A pesar de la recuperación de Ford y otros grandes fabricantes de automóviles, los inversionistas tienen dudas persistentes. Las acciones de Ford han perdido más de un quinto de su valor desde finales de octubre. Algunos analistas lo atribuyen a los temores de que el aumento de las tasas de interés pudiera disminuir el atractivo de los préstamos fácilmente disponibles para compra de coche y la preocupación de que las ventas de automóviles y camiones, que alcanzaron un récord de 17,4 millones año pasado, pueden haber tocado techo.
Dicho esto, otros descartan estos temores como exagerados. James Albertina, analista de Stifel que acaba de anuncia una recomendación de "compra" para las acciones de Ford, cree que todavía hay alza de ganancias posible para la empresa. "No creemos que los fundamentos son ni de lejos tan malos como el sentimiento en este momento", dijo.
Mustang liderea el ataque en el Reino Unido
En una prueba más de que el fabricante de automóviles estadounidense está de nuevo en marcha, el Ford Mustang se está introduciendo en Gran Bretaña con volante a la derecha por primera vez en casi cinco décadas. Demostrando que Ford no está solo concentrado en coches sensibles, como el Fiesta y el Focus, el Mustang tiene un precio a partir de 30.000 £ y se puede pedir con un motor V8 de cinco litros. El Mustang original, salió a la venta en 1964 en $ 2.368 Estados Unidos y fue un éxito instantáneo. Se vendieron más de un millón en los primeros 18 meses.
Foto: Credit Scott Olson/Getty Images
Fuente: © Times Newspapers Limited 2016